Al contratar estas opciones de alojamiento, la FFA y Visit Indy pueden negociar límites de aumento de tarifas año tras año. De este modo se evita que los asistentes a la FFA tengan que soportar subidas excesivas de las tarifas durante el tiempo que dure la convención en la ciudad anfitriona. El contrato actual controla los aumentos de las tarifas mediante una escala móvil basada en el índice de precios al consumo de cada año.